Calorimetría indirecta: precisión para medir el gasto de energía en reposo
Para realizar una terapia nutricional, es necesario conocer el gasto energético individual. La calorimetría indirecta es una de las herramientas más eficaces para medir las variables asociadas a este proceso. El objetivo principal de este análisis es la elaboración de una prescripción dietética acertada.
¿Por qué utilizar calorimetría indirecta?
La calorimetría indirecta es el estándar de oro para la medición precisa del gasto de energía en reposo. Es decir, las calorías que un paciente necesita cuando está en reposo. Este indicador está recomendado por las guías de las sociedades de nutrición de todo el mundo.
Una de las razones por las que los profesionales de la salud eligen utilizar esta estrategia en pacientes patológicos es porque no es invasiva y se repite fácilmente. Este método evalúa el consumo de oxígeno (VO2), la producción de dióxido de carbono, el flujo de aire y calcula la energía estimada a partir de una ecuación específica que involucra estos componentes.
Equipamiento de medición
Existen diferentes tipos de dispositivos para realizar estas mediciones. Por ejemplo, la compañía italiana Cosmed ha desarrollado el monitor metabólico QNRG+, que cuenta con el aval de la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo (ESPEN) y la Sociedad Europea de Medicina de Cuidados Intensivos (ESICM), .
Este equipamiento recoge muestras de sólo una fracción de la respiración del individuo y reduce la variabilidad del VO2 y VCO2.
Otra de las ventajas del QNRG+ es que requiere un tiempo mínimo de calentamiento y calibración y puede entregar lecturas en tan solo cinco minutos. Los resultados se muestran en tiempo real en un «panel» fácil de usar en la pantalla del dispositivo. De esta manera, el producto se caracteriza por ser flexible, portátil y fácil de usar por los médicos.
Para ayudar a garantizar que los pacientes reciban cantidades óptimas de nutrición durante el transcurso de su ingreso en el hospital, los médicos también pueden usar Q-NRG+ para reevaluar regularmente las necesidades de energía y ajustar las recetas de nutrición clínica según sea necesario.
Además, se puede incorporar el software opcional para computadoras OMNIA, que amplía las funciones de este aparato, permitiendo por ejemplo:
• El almacenamiento de datos y resultados en una base de datos segura (servidor en red u ordenador independiente);
• La realización de tests a distancia con un ordenador a través de USB o Bluetooth®;
• Un análisis avanzado de datos, exportación de datos;
• La creación de informes personalizados;
• Integración con sistemas de información hospitalaria (HL7®, DICOM o GDT).
En conclusión, se aconseja el uso de calorimetría indirecta asociada a un protocolo de alimentación cuando sea posible y factible para optimizar el cuidado nutricional de los pacientes.
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